Es mejor arriesgar y saborear intensamente la vida, que quedarse en la base de la montaña viendo a lo lejos la cumbre, desde un lugar más seguro.
Los emprendedores siempre arriesgan mas que la mayoría de personas, pero midiendo, calculando o siguiendo a su intuición, no deciden a "las locas".
Y si las cosa no salieron como ellos pensaban, sienten que han disfrutado de la experiencia y se tienten satisfechos de haberlo intentado, y vuelven a la carga a seguir sus objetivos. No se sienten derrotados
Se plantean objetivos por alcanzar y deciden, ellos prefieren la acción y no estar en una cómoda situación de espectador. Ellos son hacedores, hacen que las cosas sucedan.
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